Cómo apoya un Coach a un gerente nuevo en su puesto
Posted on April 04, 2021 by Liliana Cerdio, One of Thousands of Leadership Coaches on Noomii.
El que seamos maravillosos en nuestro puesto de trabajo no garantiza que tenemos las habilidades necesarias para ser un gran líder. Pero se aprenden.
Por lo general, sube de escalafón un colaborador que ha tenido múltiples éxitos profesionales. Para la mayoría de las personas, es una meta deseable subir de puesto, pero al tener la oportunidad, surgen los cuestionamientos. ¿Estoy preparado para ser gerente? ¿Podré llevar al equipo a los resultados que me exige la empresa? ¿Cómo compagino mi propia visión con lo que me exige la dirección y con lo que me solicita mi equipo?
Una de las primeras cosas que los nuevos ejecutivos descubren es que su rol, por definición una tarea desafiante, es aún más demandante de lo que preveían. Se sorprenden al darse cuenta de que las destrezas y métodos requeridos para tener éxito como colaborador individual y los que se requieren para tener éxito como líder y jefe son marcadamente diferentes, y que existe una brecha entre sus capacidades actuales y los requisitos del nuevo cargo.
El éxito de un colaborador sin personal a su cargo depende principalmente de su expertise y sus acciones personales. Pero ya como gerente, es responsable de configurar e implementar una agenda para todo un equipo, y que además haga sinergia con otros equipos de distintas áreas, algo para lo cual sus carreras como colaboradores individuales no siempre los han preparado.
Aprender a liderar y adquirir las competencias que se necesitan para ser un líder extraordinario, adquiere mágicamente con el nuevo título; es un proceso de aprendizaje en acción. Tampoco se puede enseñar sólo por medio de clases. Es un arte que se adquiere principalmente mediante experiencias en el trabajo, especialmente experiencias de conflicto en las que el nuevo ejecutivo, operando más allá de sus capacidades actuales, procede mediante el ensayo y error.
Cuando este ejecutivo fue un colaborador estrella no cometió muchos errores por lo que empezar a comerlos es algo nuevo. Más aún, pocos ejecutivos tienen conciencia de que están aprendiendo durante los estresantes momentos en que cometen errores. El aprendizaje se produce incremental y gradualmente. A medida que este proceso avanza lentamente, que el nuevo ejecutivo desaprende los hábitos y la mentalidad que le sirvieron para una carrera anterior muy exitosa, emerge una nueva identidad profesional. El ejecutivo internaliza nuevas formas de pensar y de ser, y descubre nuevas maneras de medir el éxito y obtener satisfacción del trabajo. ¡Claro que esta forma de gestionar el nuevo puesto y adquirir experiencia como líder es estresante, doloroso y a veces muy lento!
Sin embargo, muchas veces el líder carece de las herramienta o de la perspectiva necesarias para hacer conciencia de sus áreas de oportunidad para poder subsanarlas, o siquiera de sus fortalezas para poder multiplicarlas. Es por ello que el acompañamiento de un Coach que le preste una mirada fresca, le ayude a cuestionar paradigmas y procesos y descubrir nuevas alternativas de acción, resulta tan enriquecedor. Asimismo, el Coach ayuda al líder a recuperar la confianza en sus propias capacidades; muchos líderes la pierden al enfrentarse a un reto para el que no se sienten preparados, cuando en realidad lo único que necesitan es adquirir nuevas herramientas que les permitan sacar lo mejor de sí mismos y de cada integrante de su equipo.
El reto es tener la apertura para darse cuenta de que necesita ese apoyo y esas nuevas herramientas para lograr los objetivos del nuevo rol. Aceptar que no es de débiles pedir ayuda y cambiar de rumbo, sino al contrario, de muestra valentía e integridad, ambas características de un gran líder.